
Pedro Luis
Ocho y media de la noche, el aguacero cesa un poco después de varios días de torrente. Así es como algunos refugiados salimos con paraguas en mano a visitar el río para saber cómo se encuentra.
Periférico Carlos Pellicer con Nocturno Paseo Tabasco; abajo del puente, un puño de curiosos – yo entre ellos - llegan a la orilla que está lapidada de sacos de arena. Me acerco para escuchar en silencio los silencios de los demás: “Calma, papacito, no te me alebrestes”, “Espero que no llegues a buscarme a la puerta”, “Has crecido mucho, cómo pasa el tiempo con la lluvia en su incesante bautizo”.
En 1999 algo parecido a un diluvio llegó con la superstición del año 2000 y el fin del mundo. Ahora que todavía estamos vivos, vemos renacer un recuerdo lejano.
Al regresar a la guarida observo algunos sacos de arena en los portones de las casas que dan al Periférico, donde pasa el Grijalva desbordando sus cauces, y el cielo y la presa Peñitas no han acabado su discurso por el agua.
Enciendo la compu, me conecto y de nuevo ha empezado a llover. Pareciera que sólo se tomó un descanso mientras yo salía a ver el río.
Una amiga que vivió un tiempo en Villahermosa y ahora se encuentra en el DF me pregunta por la ciudad en el mensajero instantáneo, indaga si ya estamos todos en el agua y que no habla de “los bolos”. Le digo que más o menos y platicamos de las cosas que hemos visto en las noticias. Ella insiste en hacer un negocio de flete y taxi flotante para sacar algo de dinero. Me recuerda las fotos en tono sanguina de la antigua Villahermosa, antes San Juan Bautista, donde en las inundaciones, las pangas y cayucos hacían su agosto. La tradición de las inundaciones es otro de los rasgos hondos y profundos de esta ciudad.
Al final de la plática me llegan unas fotos que envían unos compas revoltosos pero filantrópicos de algunas colonias que están inundadas. Se las comparto a mi amiga y ella de agradecimiento me escribe en la ventana de diálogo el link del metro-flog de su hijo, que por cierto nació aquí en Villahermosa. Ahora cumplirá seis en diciembre.
En el libro de visitas del metro-flog me hecho una firma:
piedra en el agua @ 30-10-2007 dijo:
Saludos al Alex choco-chilango. De seguro ya no se acuerda de las iguanas. Acá en tu tierra estamos en el agua, sin embargo aprovecharemos para poner tu mami y yo un negocio de transporte acuático. Ella no cree en la lluvia, pero si cree que debemos comprar los cayucos para el negocio turístico de la Venecia del sureste mexicano.
Saludos y un abrazo
plhg