
Nada mejor que una canción para tenerlo presente. Es puño y letra de un Cerati auténtico, maravillado por su musa inspiradora, Cecilia Amenabar. Para su ex mujer, la forma de recordarlo al año de haber sufrido un accidente cerebrovascular es a través de esta carta. “Sé que estarás cruzando la ruta de la libertad, entre las fieras, indiferente, tan profunda, tan casual; buscando amar a un hombre encerrado en la tempestad”, comienza el manuscrito que Gustavo le mando por correo desde Buenos Aires a Chile, fechado en julio de 1991