domingo, 1 de marzo de 2009

Autopista México- Disneylandia


Esta mañana amanezco perezoso, con ganas de horario de verano, así que adelanto unas horas la alarma del reloj y sigo en brazos de Morfeo. Ningún problema. Despierto antes que la alarma. Hoy decido que el agua no escasee, además la quiero caliente desde la primera gota, así sucede.El traje azul se encuentra bien planchado en la cama recién hecha. Al bajar a desayunar con la familia, los buenos días de mis dos hijos y esposa son un coro musical nunca antes oído tan nítido como esta mañana.
Los chicos piden algo de dinero para gastar en el recreo. Decido que ellos elijan cuantos pesos necesitan para ese rato de esparcimiento entre condiscípulos. Así lo hacen. Para mi sorpresa y orgullo son moderados. Mi esposa antes de despedirse dice que se lleva a los niños al colegio, no tiene prisa de llegar temprano al trabajo, yo en cambio tengo junta a primera hora. Dice también que le deje veinte pesos en la mesa a Doña Crucita, la cocinera y señora encargada de la casa, pues ha decidido que este es el precio justo para gastar hoy en la comida de la familia. No hay problema, diez, veinte, ya está.
Tomo el portafolio, voy al auto y en el camino enciendo la radio, así me distraigo un poco en el tráfico de horas. Otra sorpresa,las calles circulan con fluidez. En la radio están las noticias: Han firmado un acuerdo de paz en medio oriente, los gobernantes poderosos se hermanan para combatir la pobreza y el desempleo, las calles se han limpiado de violencia, todos pueden salir en la noche a pasear con sus familias. Entre las notas curiosas que dejan para lo último comentan que los funcionarios del IFE basados en la constitución, defienden hasta la ignominia (literal) la ley que les permite —casi exige— aumentarse el salario de 172 mil 39 pesos a tan sólo 330 mil. Claro, pasen ustedes, están en sus arcas,si todo se encuentra muy bien, estamos estables y felices en el paraíso de las cajetas y chiles en nogada que caen del cielo. Qué lugar tan maravilloso digo y mi voz suena como un eco, aquí todos podemos ganar lo que queramos, de repente uso toga y birrete, después los transeúntes y automovilistas me imitan. Maneja bien digo, deja de escuchar pendejadas por FM, deja de soñar me digo mucho más adentro, es entonces que poco a poco salgo del carril, choco contra un poste de luz, y despierto.

6 comentarios:

Antona dijo...

Hola
Muchisimas gracias por tus palabras,es una pena,pero no podre asistir a la inauguracion.

salu2

Amapola dijo...

Luis Pedro...
Le agradesco vuestras palabras en mi casa ... espero leerlo mas seguido .. y me sumo a las palabras de Antona, es un lastima no poder asistir ...
un fraternal abrazo desde el fin del mundo... Chile...

Amapola Palacios.

Serpiente sabor Sandía dijo...

Luis Pedro:

Regresándote la visita... he puesto un link en mi página de tu blog, que por cierto me parece bastante interesante... saludos!!!

Tonalli: Casa del Sur dijo...

Holaaaaaa

¡Qué bueno que ya estás actualizando más seguido esto!

Sólo encontré un error de concordancia (si usted me permite señalárselo)

"los buenos días de mis dos hijos y esposa es un coro musical"

DEBERÍA DECIR:

"los buenos días de mis dos hijos y esposa son un coro musical"

"los buenos días" está en plural y el verbo en singular. Un pequeño errocillo na más.

Besotes!

Anghie

Pedro Luis dijo...

Eso es todo angie usté siempre alentando a este taller virtual de la que es coordinadora. Gracias! lo corrijo de inmediato. chidoooo

Tonalli: Casa del Sur dijo...

Sólo a petición tuya :P